La crisis de Venezuela V. La oposición

Para luchar por el cambio en las políticas venezolanas que trajo consigo el chavismo, se creó en 2008 la Mesa de la Unidad Democrática, coalición que engloba a la mayor parte de la oposición. Por ella han pasado partidos demócratas cristianos como Proyecto Venezuela, hasta marxistas-leninistas como Bandera Roja, originado en los movimientos guerrilleros de principios de los 60. De los diecinueve partidos que forman actualmente de la MUD, trece son de corte socialista o progresista, incluido Voluntad Popular (VP), el del líder opositor encarcelado Leopoldo López. Por tanto etiquetar de derechista a la oposición chavista es una simplificación, que tiene más que ver con la desinformación o el sesgo ideológico, que con lo que realmente sucede en Venezuela.

A principios de siglo saltan las primeras alarmas, al ver la deriva autoritaria del régimen y la intervención creciente de la economía. Algunas voces denuncian las graves consecuencias en el punto al que se ha llegado. La primera respuesta del régimen, es atacar al coordinador nacional de VP, Lepoldo López, que pasó de ser alcalde de Chacao a liderar la oposición a Chávez en 2006. A partir de ese momento comienza su particular via crucis, y en 2008 le inhabilitan para ocupar cargos públicos por supuestas irregularidades. La Corte Interamericana de Derechos Humanos, un organismo que forma parte de la OEA, emite un fallo unánime a su favor, que el gobierno venezolano ignora y no acata. A partir de ahí se suceden protestas y manifestaciones con decenas de muertos. En 2015 se le declara culpable de incitación pública a la violencia y es condenado a trece años de cárcel. La ONU, la Unión Europea, Amnistía Internacional, Human Rights Watch y numerosas organizaciones internacionales, condenan un encarcelamiento tras el que solo hay razones políticas. A día de hoy sigue en prisión.

El lider actual de la oposición es Henrique Capriles Radonski. En 2013, en unas elecciones con numerosas incidencias, Capriles obtuvo un 49% de los votos, frente al 50% de Nicolas Maduro, que de esta forma se hizo con la presidencia venezolana. La solicitud para el recuento de los votos, motivada en numerosas denuncias, que se apoyaban en más de 3000 irregularidades, pasó por varias instancias y el tribunal superior que unánimente resolvieron a favor de Maduro.

Hoy empiezan a surgir algunas voces que desde la fiscalia general y la judicatura se cuestionan la deriva del régimen chavista.

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