Móstoles
El Parlamento británico rechazó ayer salir de forma urgente de la Unión Europea, tal como pretendía Boris Johnson para no aceptar la prórroga que le había impuesto el Parlamento. En cambio, sí ha aprobado su plan de retirada de la Unión Europea, por 329 votos a favor y 299 en contra. Johnson ha negociado hasta el último momento para tener las suficientes garantías para sacar la ley adelante y las posibles enmiendas.
El siguiente paso hubiera sido votar de forma definitiva la ley en la Cámara de los Comunes el jueves y el viernes en la de los Lores. Una vez aprobada la reina hubiera dado permiso para enviar el acuerdo a Bruselas que lo habría ratificado rápidamente para posibilitar la salida el día 31.
De haber salido adelante los planes de Johnson los diputados habrían dispuesto de apenas dos días para estudiar el pacto, para de esta manera cumplir con los planes del primer ministro de cumplir con su fecha prevista. Tenía incluso previsto retirar la ley y convocar elecciones si se veía obligado a retrasar tres meses más, aunque hubiera aceptado una prórroga técnica de una semana.
Ahora Johnson ha pausado el proceso, mientras la UE deberá decidir si extiende el plazo de salida hasta el 31 de enero. Los conservadores han rechazado la prisa porque creen que el acuerdo no ofrece garantías de que pasado el año de transición, se haya negociado una nueva relación comercial y que se acabe saliendo de la UE sin acuerdo, algo que ya está ocurriendo durante estos tres años.
El exconservador Nick Boles, intentó sacar adelante una enmienda que activara una prórroga automática del fin del periodo de transición, si no se había llegado a un acuerdo definitivo.
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