El cobro de la tasa Google se aplaza a finales de año

Hoy se aprobará la tasa Google en España, como parte del plan del Gobierno respecto a los impuestos sobre servicios digitales. Eso sí, se aplaza su cobro a finales de año tras las declaraciones de Trump en las que amenaza con cobrar aranceles a los países que implanten la tasa. 

La tasa Google se pagará de forma trimestral, pero este año se hará de golpe a finales de año. El objetivo del impuesto es que multinacionales como Google o Facebook tributen en los países donde ingresen dinero. Como era de suponer, Estados Unidos ha reaccionado y amenaza con a su vez, imponer aranceles a los países que apliquen esta tasa. Francia, por ejemplo, la ha congelado temporalmente, para evitar las sanciones estadounidenses. En el país galo se puso en marcha y se llegó a cobrar, pero la posibilidad de que sus productos fueran castigados con aranceles del 100% le hizo dar marcha atrás. Ahora esperará a que se apruebe una tasa internacional.

La Unión Europea prepara una tasa global que se adapte a la fiscalidad internacional y a la globalización y auge de la economía digital. Se trataría de que las grandes multinacionales tributen donde tengan usuarios y que se fije un tipo mínimo que impida que los tributos se desvíen a paraísos fiscales. No es una tarea fácil puesto que tienen que ponerse de acuerdo nada menos que 137 legislaciones que participan en la iniciativa. Con este impuesto se calcula que se recaudarían unos 92.000 millones de euros al año.

Nuestro país está de acuerdo en el pago de una tasa global acordada por la Unión Europea o la OCDE, pero mientras esto ocurre, trabajará en un impuesto propio, por si fracasa el global. El proyecto ley de la tasa Google ya se había presentado en la legislatura anterior pero no se puso en marcha por la convocatoria anticipada de elecciones. 

La tasa Google aplicará un tipo del 3% a empresas digitales que facturen más de 750 millones de euros en el mundo y más de tres en España. Si el texto que se aprueba hoy es como el presentado en 2019, habrá tres hechos imponibles en los que la participación del usuario es fundamental para crear valor: publicidad, plataformas que permitan a los usuarios comerciar entre ellos y la venta o cesión de datos recopilados.

En la legislatura pasada se calculó que con la tasa Google y la tasa Tobin, que gravará con un 0,2% la compraventa de acciones de compañías españolas con valor bursátil mayor a 1.000 millones, se ingresarán 2.000 millones de euros. Desde el Ministerio de Hacienda y la Comisión Europea se consideran cifran sobreestimadas.