Madrid plantea suavizar restricciones

Ante la bajada de la curva de contagios la Comunidad de Madrid se plantea suavizar las restricciones en la región. Lo primero sería volver a situar a las 23 horas el toque de queda y un cierre flexible de los negocios de la hostelería.

A pesar de que el número de positivos continúa por encima de los 800 casos por cada 100.000 habitantes, en la Comunidad calculan que rondará los 600 a finales de esta semana lo que justificaría que se relajaran las medidas.

Un toque de queda a las 23 horas, desde hace dos semanas es a las 22 horas, permitiría que la restauración pudiera ofrecer un servicio de cenas, y además, con un cierre flexible, cada negocio gestionaría a qué hora cerrar siempre que fuera antes del toque de queda, que ahora ha de ser obligatoriamente una hora antes. De esta forma, la restauración podría recuperar en parte los ingresos perdidos por la restricción horaria en la franja más productiva.

Desde un principio la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha sido muy crítica con las restricciones a la actividad hostelera y comercial y ha manifestado en varias ocasiones que en cuanto los datos sanitarios lo permitieran, ampliaría los horarios en la capital. De hecho aseguró a finales de enero, que no contaran con ella para arruinar aún más a la hostelería, aunque a la vista de la progresión de los contagios tuvo que endurecer las medidas. Ayuso también ha reconocido que a pesar de ser una medida no deseada, estas restricciones han funcionado.

La incidencia del coronavirus sigue una tendencia progesiva a la baja y de situarse entre los 600 y 700 casos por 100.000 habitantes permitirá una cierta relajación en las restricciones en la capital.