De manifestaciones y concentraciones

Ayer se convocó en la plaza de Colón de Madrid una concentración con el lema "Por una España unida. ¡Elecciones ya!". Fue convocada por PP y Ciudadanos después de que el Gobierno hablara de la figura de un relator para negociar con Cataluña. 

Una figura que no era ni una cosa ni otra, sino todo lo contrario, según la ministra Calvo, que se está especializando en arreglar como puede, a veces incluso atentando contra la inteligencia ajena, los desaguisados del Presidente.  

Después del habitual baile de cifras de asistencia, 45.000 según Delegación del Gobierno, algunos más para otros observadores, y de la discusión de su éxito o fracaso según se trate de una manifestación o una simple concentración, viene el análisis de lo ocurrido. Para el PSOE un fracaso. Para la izquierda una quedada de ricos y bien vestidos del cercano barrio de Salamanca, combinado con un día de excursión de los venidos de fuera de la Comunidad. Burguesía y España paleta.

En cualquier caso, un ejercicio de democracia, en el que cualquier ciudadano puede manifestarse por lo que quiera. Mal que le pese a una izquierda que se quiere apropiar de ella, despreciando este mismo ejercicio en todos los que no piensen como ellos. Haciendo de menos a los que se salen de los dogmas, propios y ajenos. Insultándolos con el consabido "facha" que engloba todo lo peor de un ser humano. 

Da igual que se tratara de una manifestación, de una concentración. De que fueran muchos o pocos. Los suficientes como para que algunos sectores se hayan puesto bastante nerviosos, parece. Y es que, señor Sánchez, todo tiene un límite. Una cosa es negociar, lo negociable, que no es el caso y otra marear la perdiz con un independentismo que se autoalimenta para su propio beneficio, cediendo a su chantaje vil, solo para arañar unas horas más en el poder, traspasando los límites de la decencia y de la democracia. Porque no, no es usted ni más listo que sus antecesores, ni ellos esperan otra cosa del Gobierno central, y parece usted nuevo, que conseguir sus propósitos. Ese es su diálogo, hablar de lo suyo. Y tenga claro, que si no fueron más de los suyos, sería por pura vergüenza, la de coincidir con los "fachas" en alguno de sus pensamientos. No por falta de ganas.

Usted utilizó los mecanismos que la ley le otorgaba para sacar al anterior presidente del Gobierno. También prometió que convocaría elecciones generales lo más pronto posible. Hágalo. Y si aún así obtiene usted una mayoría que le permite y le apoya para vender a su país, al menos lo hará sin andar mendigando apoyos de los que sin duda lo traicionarán en cuanto tengan ocasión. No lo dude ni un momento.